La espera y el tiempo van de la mano confrontándose con las decisiones tomadas en el día a día. Una espera que se llena de ilusión y esperanza, pero que al final puede convertirse en un cáncer que carcome de dolor y frustración. El temor de asumir la responsabilidad de nuestra existencia, de nuestra vida convirtiéndose en nuestro veneno más letal.
El montaje escénico “Ecos de una espera” surge de la investigación escénica partiendo del conflicto que produce el confrontar la acción y la espera. El tema de esta obra se presenta a través del lenguaje poético del movimiento y la palabra. Un montaje lleno de imágenes esperanzadoras y melancólicas generadas por la dramaturgia corporal, el texto metafórico, la música y la plástica.
En la actualidad el ritmo de vida nos limita a la escucha de las necesidades propias. El enojo, el reclamo, la frustración y el temor de perder, son sentimientos que nos invaden cuando nos hemos dejado llevar a un mundo paradójico (lleno de vacío). La conciencia de saber quién soy, de donde vengo y a donde voy, es principio básico del teatro, razón de su existencia para la identificación. Son estos los aspectos donde la obra se desarrolla. El objetivo, tocar el alma de quienes nos hemos encontrado o nos encontramos deseando, anhelando, siempre a punto de partir, sin tomar la decisión de generar, de responsabilizarnos de nuestro ser.
La espera y el tiempo van de la mano confrontándose con las decisiones tomadas en el día a día. Una espera que se llena de ilusión y esperanza, pero que al final puede convertirse en un cáncer que carcome de dolor y frustración. El temor de asumir la responsabilidad de nuestra existencia, de nuestra vida convirtiéndose en nuestro veneno más letal.
ResponderEliminarEl montaje escénico “Ecos de una espera” surge de la investigación escénica partiendo del conflicto que produce el confrontar la acción y la espera. El tema de esta obra se presenta a través del lenguaje poético del movimiento y la palabra. Un montaje lleno de imágenes esperanzadoras y melancólicas generadas por la dramaturgia corporal, el texto metafórico, la música y la plástica.
En la actualidad el ritmo de vida nos limita a la escucha de las necesidades propias. El enojo, el reclamo, la frustración y el temor de perder, son sentimientos que nos invaden cuando nos hemos dejado llevar a un mundo paradójico (lleno de vacío). La conciencia de saber quién soy, de donde vengo y a donde voy, es principio básico del teatro, razón de su existencia para la identificación. Son estos los aspectos donde la obra se desarrolla. El objetivo, tocar el alma de quienes nos hemos encontrado o nos encontramos deseando, anhelando, siempre a punto de partir, sin tomar la decisión de generar, de responsabilizarnos de nuestro ser.